Las aventuras de Huckleberry Finn - Твен Марк (лучшие книги .txt) 📗
—Lo mismo que estaba yo diciendo hace un momento a la hermana Utterback, y si no que lo diga ella. Ella ha visto esa escala de trapos, es lo que digo yo; si, miradla, eso es lo que digo yo; ?que iba a hacer con ella? La hermana Hotchkiss dice…
—Pero, como dimonios metieron esa piedra de molino alli? Y, ?quien hizo el agujero? Y, ?quien…?
—?Es lo que digo yo, hermano Penrod! Estaba diciendo, pasame ese platito de melaza, por favor, estaba diciendo a la hermana Dunlap hace un minuto, ?como metieron alli esa rueda de molino? Y sin ayuda, fijaos, ?sin ayuda! Ahi esta el asunto. No me digais a mi, digo yo; tuvieron ayuda, digo yo, y mucha ayuda, eso es lo que digo yo; montones de ayuda, digo yo; a ese negro le han ayudado una docena, y lo que es yo, les daria de latigazos a todos los negros que hay aqui hasta averiguar quienes fueron, eso es lo que digo yo; y, ademas, digo yo…
—?Una docena dices! Ni cuarenta podrian haber hecho tantas cosas. No hay mas que ver esos serruchos hechos con cuchillos de cocina y todo lo demas, el cuidado con que estan hechos; no hay mas que ver la pata de ese catre serrada con ellos, que es una semana de trabajo para seis hombres… No hay mas que ver esa muneca negra hecha de paja en la cama y no hay mas que ver…
—?Tienes toda la razon, hermano Hightower! Es lo que le estaba diciendo aqui al hermano Phelps. Dice, «?que le parece todo esto, hermana Hotchkiss?», dice. ?Que me parece que, hermano Phelps?, digo yo. «?Que te parece la cama de ese catre serrada asi?», dice el. ?Que que me parece?, digo yo. Lo que me parece es que no se ha serrado sola, digo yo; alguien lo ha hecho, digo yo; esa es mi opinion, valga lo que valga; quiza no valga nada, digo yo, pero valga o no valga, es mi opinion, digo yo, y si a alguien se le ocurre otra mejor, digo yo, que la diga, digo yo, y nada mas. Le digo a la hermana Dunlap, digo yo…
—Bueno, que me ahorquen, tiene que haber habido toda una pandilla de negros que se hayan pasado todas las noches de cuatro semanas para haber hecho tanto trabajo, hermana Phelps. No hay mas que ver esa camisa; ?toda llena hasta la ultima pulgada con esa escritura africana secreta hecha con sangre! Tiene que haber habido un monton de ellos todo el tiempo, o casi. Hombre, daria dos dolares porque alguien me la leyese, y en cuanto a los negros que la escribieron, les daria de latigazos hasta…
—?Gente que lo ayudara, hermano Marples! Bueno, de eso podrias estar seguro si hubieras estado en esta casa de un tiempo a esta parte. Pero si robaban todo lo que podian, y eso que nosotros estabamos atentos todo el tiempo. ?Robaron esa camisa del tendedero!, y en cuanto a la sabana con la que hicieron la escala, Dios sabe cuantas veces la robaron; y harina y velas y candelabros y cucharas y el calentador antiguo y casi mil cosas que ya ni recuerdo, mi vestido nuevo de calico, y eso que yo y Silas y mi Sid y mi Tom estabamos vigilando todo el dia y toda la noche, como os estaba diciendo, y ninguno pudimos ver ni oir nada de lo que hacian, y ahora, en el ultimo minuto, se nos escapan en nuestras narices y nos enganan, y no solo nos enganan a nosotros, sino tambien a los ladrones del territorio indio, y van y se escapan con ese negro sin que nadie les toque un pelo, ?y eso con dieciseis hombres y veintidos perros persiguiendolos justo cuando se escapaban! Os digo que en mi vida he oido cosa igual. Ni unos espiritus podian haberlo hecho mejor ni con mas inteligencia. Y calculo que tienen que haber sido espiritus, porque vosotros ya conoceis a vuestros perros y no los hay mejores; ?y esos perros no les encontraron la pista ni una vez! ?Que me lo explique quien lo entienda! ?A ver quien seria capaz de entenderlo!
—Bueno, la verdad es que…
—Por Dios santo, jamas…
—Dios me bendiga, no lo hubiera cre…
—Ladrones de casas, ademas de…
—Por Dios y todos los santos, a mi me daria miedo vivir en una…
—?Miedo vivir! Hombre, si yo tenia tanto miedo que casi ni me atrevia a acostarme, ni a tenderme, ni a sentarme, hermana Ridgeway. Pero si es que robaban hasta… Dios mio, podeis imaginaros en que estado me encontraba yo ayer a medianoche. ?Os juro que tenia miedo de que se llevaran a alguien de la familia! Habia llegado a un punto en que ya no podia ni razonar. Ahora de dia, parece una bobada, pero me decia: «Ahi estan mis dos pobrecitos chicos dormidos, ellos solitos en el piso de arriba, en ese cuarto», y de verdad os digo que me daba tanto miedo que subi las escaleras y los cerre con llave. Eso fue lo que hice, y lo que haria cualquiera. Porque, sabeis, cuando tiene una tanto miedo cada vez es peor porque la cabeza empieza a dejar de funcionarle a una, se le ocurren las cosas mas absurdas, y con el tiempo llega una a pensar: «Supongamos que yo fuera un muchacho y estuviera ahi arriba con la puerta sin cerrar y fuese…» —Se callo con un aire como asombrado, y despues volvio la cabeza lentamente, y cuando me miro a mi… me levante y me fui a dar un paseo.
Me dije: «Podre explicar mejor como es que no estabamos esta manana en la habitacion si me voy a un lado y lo pienso un poco», y asi lo hice. Pero no me atrevi a irme muy lejos, porque me habia mandado a buscar. Se fue haciendo tarde, se marcho toda la gente y entonces yo entre y le dije que a Sid y a mi nos habian despertado los gritos y los ruidos, y como la puerta estaba cerrada y queriamos ver lo que pasaba, bajamos por el pararrayos y los dos nos hicimos un poco de dano, asi que no podriamos hacerlo mas. Despues fui a contarle todo lo que le habia dicho antes al tio Silas, y entonces ella dijo que nos perdonaba y que de todas formas era lo logico y lo que cabia esperar de unos muchachos, porque todos los chicos eramos unos locos, que ella supiera, y con tal de que no nos hubiera pasado nada, creia que era mejor sentirse agradecida de que estuvieramos vivos y bien y de seguir queriendonos, en lugar de preocuparse por cosas que ya habian pasado. Me beso, me acaricio la cabeza, se quedo muy pensativa y al cabo de un momento pega un salto y dice:
—?Dios me bendiga, casi es de noche y todavia no ha llegado Sid! ?Que le habra pasado a ese chico?
Ahi vi mi oportunidad, asi que tambien yo di un salto y voy y digo:
—Voy al pueblo, a traerlo —digo.
—No, ni hablar —dice ella—. Te quedas donde estas; ya basta con que se pierda uno. Si no llega para la hora de cenar, ira tu tio.
Bueno, no llego a la hora de cenar, asi que inmediatamente despues salio el tio.
Volvio hacia las diez un poco intranquilo: no habia encontrado ni rastro de Tom. Tia Sally esta muy intranquila; pero el tio Silas dijo que no habia motivo, que eran cosas de muchachos y que este apareceria por la manana sano y salvo. Asi que ella tuvo que callarse, pero dijo que en todo caso se quedaria sentada a esperarlo y dejaria una luz encendida para que pudiera verla.
Y despues, cuando me fui a la cama, subio conmigo y trajo su vela, me arropo y me trato tan bien que me senti un ruin, como si no pudiera mirarla a los ojos. Se sento en la cama para quedarse charlando un rato largo conmigo y dijo que que chico mas esplendido era Sid; parecia como si no quisiera dejar de hablar de el, venga de preguntarme de vez en cuando si yo creia que se podria haber perdido o hecho dano, o quiza ahogado, y que ahora mismo podria estar sufriendo en alguna parte, o muerto, sin tenerla a ella para ayudarlo, mientras le caian las lagrimas en silencio, y yo le decia que Sid estaba bien y que seguro que volveria a casa por la manana. Ella me apretaba una mano, o me daba un beso, y me pedia que lo repitiera y que no parase, porque le hacia mucho bien y lo estaba pasando muy mal. Cuando se iba a marchar me miro a los ojos muy fija y muy afectuosa, y va y dice: